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Querida Galicia

6 noviembre 2013

Conocéis el término de Galicia verde, verde como la hierba, verde como la copa de los árboles, pero fíjese en unas partes jaspeadas de blanco de nuestra región.

Blanco del color de los plumachos de la hierba de la pampa, - perdón -, de la cortaderia selloana para los puristas.

El nombre no importa, pero si su invasión de nuestro terrenos y paisajes. ¿Nunca vio sus plumachos? Desde septiembre hasta que el viento lleve sus semillas a más de 30 kilómetros, la vemos instalarse en todos los terrenos removidos o abandonados y en cada esquina. Y bien se sabe que actualmente, las fincas urbanas, industriales e rústicas abandonadas son muchas.

Cada año se extiende las zonas colonizadas por esta planta.

¿Que hacen los poderes públicos? Porque de ellos depende el control de su expansión. Pues, poco me parece. Un estudio por aquí, un bando municipal por allí y poco más.

Pienso que no se dieron cuenta del la importancia de un control inmediato de su proliferación. Al ritmo de 100.000 semillas por plumachos que transportadas por el característico viento de nuestro clima, en menos de 10 años, no quedara un palmo de terreno sin colonizar.

Teníamos la invasión del eucalipto, - montes enteros y montañas cubiertas - para “calificar” nuestra Galicia de verde, pero si no hacemos algo, ya, se complementara con el “agradable” color blanco de los plumachos de la hierba de la pampa para conseguir un jaspeado “autóctono” de nuestra turística Galicia.